La salud es un tema muy amplio, que implica tanto a los agentes gubernamentales como a los ciudadanos civiles.
Garantizar el derecho a la buena salud depende de nuestros representantes: con acciones en educación, acceso al agua potable, vivienda, buenas condiciones de empleo, alimento, acceso a entornos seguros, etc. Pero también nos convoca a cada uno de nosotros desde distintos lugares con responsabilidades, compromisos y convicciones propias.
¡Entre todos se puede!
Todos tenemos un papel que desempeñar para garantizar que nuestros trabajadores sanitarios y asistenciales estén apoyados, protegidos, motivados y equipados para prestar una atención de salud segura en todo momento, no solo durante la pandemia de COVID-19